La potente combinación de vidrio y bronce, sobre todo en su obra monumental y conmemorativa, es uno de los rasgos que más singularizan la producción de esta gran escultora. Encargos como el Monumento a la Revolución de 1956, en la plaza delante del Parlamento en Budapest, el Monumento a las Víctimas del Holocausto nazi, encargado por la comunidad judía, el memorial a las víctimas de la SGM o sus famosos libros, hacen de ella una artista imprescindible.
Maria Lugossy comenzó a trabajar con vidrio muy pronto, a finales de la década de los 70. En 1982 la vemos ya acudiendo a los primeros encuentros internacionales de vidrio artístico en Frauenau y Novy Bord.
Láminas de vidrio plano cortadas, pegadas y trabajadas con chorro de arena, es la técnica con la que la artista se expresa y en la que coincide con otros escultores húngaros como Laszo Lukacsi o su marido, Zoltan Bohus, del que ya hablamos (Facebook-MAVA del 6 de abril).
En el mundo del vidrio no es extraño encontrar parejas sentimentales que trabajen juntos, ya vimos la increíble comunión de Libensky&Brychtova. En España tenemos el ejemplo de Meritxell Tembleque y Joaquim Falcó, de los que hablaremos la semana próxima. Pero se da con más frecuencia parejas de artistas en las que cada uno desarrolla su propia obra, como Maria Lugossy y Zoltan Bohus, los checos Milan Handl y Stanislava Grebenickova o los británicos Sally Fawkes y Richard Jacqson, hay muchas.
Lo interesante de estas parejas es que suelen utilizar la misma técnica en sus obras, trabajan con procesos muy similares ambos-suelen compartir taller-, pero sus obras mantiene su autonomía creativa, son muy diferentes. Esto pudimos verlo de manera privilegiada en la exposición temporal "Maria Lugossy y Zoltan Bohus" que celebramos en el MAVA en 2004/2005. De la misma generación e idénticas referencias culturales, con los mismos estudios y maestros, empleando la misma técnica en sus obras, la obra de Maria y la de Zoltan discurre por caminos distintos en los que tal vez podríamos encontrar cierto sesgo de género...él es racional, minimalista, abstracto y arquitectónico, le interesa la representación del espacio. Ella es orgánica, compleja, su obra tiene lineas curvas y sinuosas, recorridos largos y profundos, le interesa la vida y las emociones. No se, es solo una forma de mirarlos.