Desde la Antigüedad el vidrio en varilla trabajado con llama ha sido la técnica empleada para hacer cuentas o perlas con vidrio -usadas incluso como moneda en el comercio en el Mediterráneo-, así como para aplicaciones anatómicas, recordemos los ojos de las máscaras de las momias egipcias.
En el siglo XVIII Murano recuperó esta técnica milenaria poniendo nuevamente de moda las perlas realizadas ahora de manera sofisticada y compleja, incorporando murrinas y vidrios especiales como la aventurina. Por primera vez se uso también para hacer figurines e incluso para reproducciones naturalistas de flora y fauna.