La idea de combinar el vidrio con la Ópera en una exposición, nació en la imaginación de Sandro Pezzoli hace mucho tiempo.
Refinado coleccionista de vidrio y gran conocedor de la Ópera, Sandro Pezzoli continuó cultivando la idea y trabajando en el proyecto durante años, llegando gradualmente a construir el marco de esta exposición a través de la selección de una veintena de artistas, con cuya sensibilidad y participación estaba seguro de poder contar.
El punto clave del proyecto fue la sede inaugural, Venecia, cuna indiscutible del soplado de vidrio, pero también de la Ópera, que nació en 1637 en el Teatro San Cassiano de la Ciudad de la Laguna. Al mismo tiempo, ya se perfilaban las etapas del itinerario de la exposición, que preveía trasladarse a Milán –su ciudad natal- y más tarde a Alcorcón, con cuyo museo, el MAVA, Sandro Pezzoli mantiene un vínculo afectivo indiscutible al haber donado excepcionales piezas de su colección que desde 2018 podemos disfrutar en la Sala Bellini&Pezzoli.
La indudable experiencia en el campo del vidrio contemporáneo y los muchos años de frecuentar la Opera, permitieron a Sandro Pezzoli seleccionar una veintena de artistas internacionales –tres de ellas españolas- unidos por su interés por el melodrama, encargados de traducir sus impresiones al vidrio: atmósferas, sensaciones y referencias. Entre ellos encontramos maestros vidrieros, escenógrafos, escultores, fotógrafos y diseñadores, que presentan obras inéditas, aportando su propio aliento creativo al reto de vincular el vidrio y la Ópera.
El resultado es la exposición que presentamos, extremadamente variada en sus técnicas, referencias, formatos y evocaciones, en la que el visitante tiene la ocasión de sumergirse en el rico y complejo mundo operístico.